Kâla - Alimentos vivos: Verduras hidropónicas para llevar una vida saludable

"Kâla, alimentos vivos" es el emprendimiento que lleva adelante Camila Medina, productora local que se dedica al cultivo de verduras utilizando la técnica de hidroponia.

Incursionó en esta modalidad motivada por su gusto por las plantas y la idea de llevar una alimentación sana basada en alimentos orgánicos. Nos recibió en su huerta y nos contó todos los detalles sobre esta novedosa forma de cultivar verduras.

"Las verduras hidropónicas están cultivadas en sistema NFT  (Nutrient Film Technique) . La hidroponia tiene diveros sistemas y el más común es el de raíz flotante, que se hace en una pileta y es más compleja", sostuvo.

En su caso, lleva adelante la hidroponia a través de un sistema de tuberías de PVC que transporta agua y nutrientes a las distintas especies que se encuentran introducidas en las cabidades de los canales de cultivo.

"Se ponen las plantitas cuando son chiquititas con un vaso de sostén. Tengo un tanque madre con agua con nutrientes y una bomba que hace circular el agua; el agua cae, va circulando y se alimentan las raíces de las plantas", contó sobre el funcionamiento del sistema.

Los plantines no se siembran en el suelo, sino que su sostén son las tuberías. Deben mantener su raíz constantemente húmeda y el riego se controla mediante un timer.

"Es casi autónomo el sistema. Una vez que regulás el timer y está todo en marcha, hay que venir todos los días para controlar plagas e higiene, pero a comparación de una huerta con suelo agrícola, es mucho menor el tiempo que tenés que invertir", destacó.

Camila expresó que, a diferencia del sistema tradicional de cultivo agrícola, las verduras hidropónicas crecen a mayor velocidad y consumen menos agua porque no existe evaporación.

Una de las principales ventajas es que se puede controlar la dieta de nutrientes favoreciendo la calidad de la verdura que luego se cosecha.

"Lo bueno de consumir verdura hidropónica es que uno controla con más exactitud la dieta de las plantas. Traen más beneficios para la salud, porque contienen más nitrógeno y calcio. En mi cultivo no uso venenos ni para bichos, hongos ni para algas. Todo lo limpio manualmente con productos orgánicos", destacó.

A prueba y error

Camila pudo armar todo el invernadero en un año, con ayuda de su pareja y familiares que implementaban esta forma de producir verdura orgánica.

"Mi pareja sabe mucho de sistema de riego y me ayudó a hacer la distribución para alimentar los caños para que el agua tenga cierta caída ya que pueden aparecer algas", sostuvo.

El sistema de hidroponia implica mucho aprendizaje y paciencia ya que hay factores que externos, como el clima o la composición de cada planta, que pueden condicionar el producto final.

Camila nos contó que todo es "a prueba y error", y que es la misma experiencia la que la va ayudando a mejorar su cultivo.

"El año pasado empecé con algunas especies, arranqué con kale , rúcula, lechuga. Sigo aprendiendo, este año probé otras plantas que tienen un crecimiento más acelerado", dijo.

"Estoy tratando de aprender a que me salga bien,  sobre todo porque es un cultivo orgánico, no uso ningún producto nocivo para sacar las plagas y hongos. Hay que combatirlos de forma amigable y eso lleva más trabajo e investigación.Siempre es más fácil comprar un veneno y matarlos, pero la gente viene acá buscando el producto agroecológico", sostuvo.

Respecto a la variedad de verduras de hojas verdes que ofrece, destacó que tiene disponible pack choi, lechuga mantecosa y morada, y albahaca. Próximamente incursionará en la siembra de nuevas plantas.

El amor por las plantas

"Siempre me gustaron la plantas. Tuve experiencia en viveros, trabajé de jardinera un tiempo. De apoquito empecé a hacer huerta en casa y parte de la familia de mi hijo hacía hidroponia, tenía vivero y ahí me empecé a informar", expresó sobre la motivación que originó su emprendimiento.

Camila pudo comprar la infraestructura para armar el invernadero y comenzó a sembrar en el verano pasado. En todo este tiempo, continuó formándose en el tema, pero sostiene que el mayor aprendizaje lo brinda la experiencia y el estar trabajando todos los días con las plantas.

"Lo que más me enseñó fue la experiencia. Una vez que entrás , te enganchás, querés saber más y que te salgan mejor las cosas, y eso hace que sigas", sostuvo.

 

Otro de los factores que la motivan a continuar con la hidroponia, es la devolución de las personas que llegan a su casa para comprar verdura. 

"Me dicen que la lechuga es muy distinta a las de la verdulería, que tienen más sabor, que son muy crocantes. Ven la diferencia, y eso es el motor para seguir", sostuvo.

La producción en hidroponia lleva arduo trabajo y requiere de mucha perseverancia dado que el crecimiento de las plantas se verá afectado en mayor o menor medida por las condiciones climáticas de nuestra región.

En este sentido, Camila expresó que se debe prestar atención a cómo reaccionan las plantas frente a diversos climas y en las distintas estaciones del año. Una fuerte helada puede perjudicar en gran magnitud el desarrollo de plantines de albahaca, por ejemplo.

De todas maneras, la productora local sostuvo que se trata "de ir buscando las maneras" y midiendo la distribución del agua en el invierno y el verano.

"Cualquier cosita que hagas siempre vas a tener consecuencias, tengo muy poca información académica, es la experiencia lo que te va dando el saber y es ir de apoquito", expresó.

La importancia de los alimentos agroecológicos 

Las personas que llegan a la huerta pueden vivir su propia experiencia de cosecha y elegir la planta que deseen, observando las condiciones en las que se encuentra y con la posibilidad de que la productora les cuente sobre los beneficios de la verdura hidropónica.

"El beneficio de venir acá a comprar es que elegís la planta que todavía está viva y la cosechás vos , te la llevás a tu casa con la raíz, la pones en agua y sigue viviendo muchos días, es otro el consumo", sostuvo.

 

"Hay quienes se llevan plantines pequeños para sembrar en su casa, siempre recomiendo ponerlas en agua.También hago repartos pero recomiendo venir, para que elijan la planta que quieran y vean las condciones en que están, y que no hay fumigador o producto raro", contó.

Por otro lado, Camila nos expresó que las ventajas de consumir local y en hidroponia "son muchísimas". Su aspecto más postivo y beneficioso para la salud es que se trata de cultivos que no llevan ningún producto químico. 

"Cuando le ponés veneno a la planta para matar los bichos, ese veneno tarda en evaporarse y quedan resabios igual, y eso consumimos cuando compramos tomates y lechugas en la verdulería. Está bien esta mal, no lo sé, yo elijo buscar otra cosa también porque tengo un hijo y trato de que coma otro tipo de alimentos", sostuvo.

Asimismo, destacó que quienes llegan a la huerta buscan "dejar la plata en comida que es soberana y autogestiva".

"Si bien tuve mucha ayuda, es todo a pulmón. Y también apuestan a alguien que está arrancando y quiere brindar alimentos sin venenos, un cultivo totalmente transparente", sostuvo.

 

La huerta hidropónica se encuentra ubicada en Don Bosco N° 784 de Esquel y se encuentra abierta de lunes a viernes de 11:00 a 20:00.

Las personas interesadas en el emprendimiento pueden encontrar mayor información en las redes sociales de "Kâla - alimentos vivos" en Instagram y  Facebook  o contactarse con Camila al 2945 - 333161.

C.S.

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