Claudia Peiró celebra el cierre del Ministerio de la Mujer

En su columna titulada "Celebremos el cierre de un ministerio que nunca fue de las mujeres", Peiró expresó su visión crítica sobre el feminismo actual y la gestión gubernamental.

Con más de 30 años de experiencia en el periodismo, Peiró cuestionó el radicalismo, fanatismo y beligerancia que, según ella, caracterizan al feminismo contemporáneo. Señaló que, a pesar de los avances en derechos de las mujeres en Argentina, ha surgido un movimiento feminista extremista, cuestionando la necesidad de un ministerio exclusivo para la mujer.

“Creo que esta última gestión sobre todo de estos últimos 4 años, pero que ya viene de hace años y no fue exclusivo del Gobierno de Alberto Fernández, hay una explosión del movimiento feminista. Yo digo que en Occidente sucedió algo raro: en el momento que la mujer más libre es, vemos la aparición de un movimiento feminista radicalizado, extremista, como suele decir, que describía una situación de la mujer en nuestra sociedad como si estuviésemos en el patriarcado de alguna sociedad de los países de Asia o de África, totalmente desproporcionado en relación a la situación de la mujer, sobre todo en un país como Argentina, que fue un país pionero en materia de derechos de la mujer desde siempre”.

 

La periodista destacó que la igualdad de derechos entre mujeres y hombres en Argentina se logró a lo largo del tiempo de manera conjunta, con la colaboración e iniciativa de ambos géneros. Afirmó que el discurso actual de odio de género y la creación del Ministerio fueron inflados por el Estado, señalando que el feminismo radicalizado fue promovido y financiado por el mismo Gobierno. “Yo no defiendo la política de Milei o lo que vaya a hacer, yo celebro el cierre de ese Ministerio, vamos a ver qué pasa en adelante. Asumió hace muy poco y no sabemos hasta qué grado o en qué punto va a cumplir sus promesas, ojalá que lo haga, porque el Estado argentino está inflado”, afirma.

En relación con el cierre del Ministerio, Peiró expresó su optimismo y anticipó que la asistencia a víctimas de violencia familiar, una función vital, debería ser asumida por la Secretaría de Familia y Niñez dentro del Ministerio de Capital Humano. También señaló la necesidad de utilizar una terminología más inclusiva al abordar la violencia, refiriéndose a ella como violencia familiar en lugar de centrarse exclusivamente en la mujer.

“Este discurso se fue inflando y lo tomó el Estado, porque esta no es una revolución de abajo hacia arriba, esto fue promovido y financiado por el propio Gobierno. Esa inflación se concretó esencialmente en ese ministerio, que el mismo nombre ya da indicio de lo que querían hacer. Porque dicen “Ministerio de la mujer, género y diversidades”: ya decir diversidades, llamar a la gente que por alguna razón que tiene otra orientación sexual, o que quiere trancisionar, llamarlo como diversidad yo lo tomaría como un insulto, pero a muchos les gusta”.

 

En otro segmento del programa, Peiró abordó la cuestión de la violencia y su relación con la educación formal. Argumentó que la crisis social y de valores contribuye al aumento de la violencia delictiva en general. Además, cuestionó el papel de la educación formal, destacando la importancia de la educación familiar sobre la formal. También criticó la inclusión de la ideología de género en la Educación Sexual Integral (ESI) y abogó por el restablecimiento de la autoridad del maestro para abordar el problema del bullying en las escuelas.

“El bullying no se va a terminar en las escuelas -esto lo firmo- porque se ha minado, se ha deslegitimado la autoridad del maestro, la autoridad pedagógica y disciplinaria. El maestro tiene que tener autoridad para enseñar y para poner disciplina para poder enseñar. Todo eso está deslegitimado hoy, está cuestionado, está criticado, está muy mal visto que el maestro rete al alumno”.

 

En resumen, Claudia Peiró en "Firma y Aclaración" ofreció un análisis crítico del cierre del Ministerio de la Mujer, abordando diversas dimensiones relacionadas con la situación actual del feminismo, la violencia familiar y la educación formal en Argentina.